El bruxismo, consiste en apretar los dientes de manera de forma involuntaria, generando movimientos mandibulares, induciendo a traumas oclusales y al desgaste del esmalte dental por efecto de la fricción; las férulas de descarga son el tratamiento por excelencia recomendado por los odontólogos para mitigar estos efectos.
Actualmente, esta condición (bruxismo), afecta a un porcentaje elevado de personas, en muchos casos asociados por condiciones de estrés, debido al ritmo acelerado de la vida cotidiana, esto a generado que exista un amplio mercado de férulas dentales, muchas de estas, pudiendo ser adquiridas de manera rápida y a bajo precio en farmacias, compitiendo contra las férulas de descarga oclusales referidas por un especialista.
¿Son buenas las férulas de descarga de venta en farmacias?
Primero, al referirnos a una férula de descarga o férula oclusal, esta corresponde a un dispositivo dental, elaborado con resina transparente, capaz de cubrir la arcada dental por completo, bien sea la inferior o superior, en el común de los casos, confeccionada a la medida, adaptada a las características de cada usuario, producto de un estudio previo del odontólogo tratante. Bajo estas condiciones específicas, una férula de descarga no se encontrará en una farmacia.
Las férulas adquiridas en farmacias, representan una opción práctica, pudiendo ser utilizadas como alternativa momentánea para ciertos dolores en casos leves de bruxismo, mas no es un tratamiento efectivo y recomendado para su uso prolongado por no tener mayor impacto positivo en corregir problemas en la articulación de la mandíbula.
Diseño de una férula de descarga
La fabricación y diseño es de manera personalizada, tomando medidas de la dentadura del paciente en molde de alginato o a través de un escáner intraoral, esta información se envía a un laboratorio dental, creando así una férula a la medida. La férula de descarga, no debe presionar las encías y debe ser plana, es decir, no debe tener huellas de la dentadura que choca con la parte exterior, permitiendo a la mandíbula libertad en sus movimientos, impactando en la relajación de la musculatura de la cara y cuello.
Material utilizado para su elaboración
Están hechos con resina acrílica transparente, o acetato de alta dureza, de 2 a 3 mm de espesor, clasificándose según su dureza como rígidas o semirrígidas.
La diferencia principal, de una férula adquirida en una farmacia con respecto a la diseñada en un laboratorio dental, radica en el material utilizado, muchas férulas de farmacia, al ser de bajo costo, su material utilizado no brinda la calidad y dureza para someterse a los esfuerzos de compresión en la cavidad bucal, bajo un escenario de bruxismo.
Generalmente son elaborados de silicona, material flexible o polímero termoplástico, y al venir originalmente de tamaño genérico, debe ser personalizado por el usuario, corriendo el riesgo de no realizar un buen ajuste, ocasionando que exista cierta movilidad en los dientes, resultando no aconsejable, para tratamientos de bruxismo.
Asistencia odontológica o autodiagnóstico
Existen alertas para que una persona sospecha del padecimiento de bruxismo, como: chasquidos en la mandíbula, dolor en la mandíbula al despertar, desgaste en los dientes o pequeñas fracturas, sin embargo, un odontólogo especialista, es el indicado para diagnosticar y colocar el tratamiento a seguir.
En muchas ocasiones autodiagnosticarse y usar una férula adquirida sin un estudio previo puede ser contraproducente para la salud.
La férula de descarga, elaborada y diseñada para cada caso en particular, es perfectamente ajustada por el odontólogo, garantizando que toda la dentadura tenga contacto con la férula y este realiza reajustes en caso de que existan problemas temporomandibulares, para lograr la efectividad de tratamiento, de allí la importancia de las revisiones periódicas.
Limitaciones de las férulas compradas en farmacias
Las férulas adquiridas en farmacias, entre sus características es que requieren personalizarla, puesto que originalmente vienen estándar, esto lo debe realizar cada usuario en casa, colocando en agua caliente la férula y luego como el material es termoplástico, al colocarla en la dentadura va logrando amoldarse. Sin embargo, una férula no solo debe ser un dispositivo que se amolde en la dentadura, debe ser un aparato integral, que se acople a toda la boca y sus articulaciones, para que de esta manera pueda corregir y ayudar a mitigar los efectos del bruxismo.
